Mi mejor obra / My best work

Quiero pedir disculpas a todos aquellos que os dais una vuelta por este vuestro blog por el tiempo transcurrido desde mi última entrada. Como presumiblemente podría parecer, por las fechas, no se ha debido ha que me haya marchado de vacaciones perdiéndome en algún paraje idílico de esos que todavía nos quedan para pintar como un loco. Ya me hubiera gustado que hubiese sido ese el motivo. Desgraciadamente ha sido otra circunstancia la que me ha impedido estar con vosotros y mostraros lo que voy haciendo. Esa circunstancia me ha descubierto que he caído en el mismo error que cometen una y otra vez los padres. Y yo, como padre y conocedor de ese desliz, tropiezo en él. Y es que los padres siempre pensamos de nuestros hijos que no les va a pasar nada. Que todas las desgracias con las que nos torpedean diariamente en los medios de comunicación les acontecen a los hijos de los demás. Hace poco más de una semana todo se desmoronaba a mis pies. Todo el sosiego, la tranquilidad, la naturaleza... se rompía en mil pedazos. Mi hijo sufría una lesión que requirió una rápida intervención quirúrgica para solucionarla. Desde entonces no he sido capaz de coger un lápiz. Es algo que no había experimentado nunca. Afortunadamente la operación no tuvo ningún problema y todo salió bien. Su mejoría también va muy bien, aunque precisara de cierto tiempo para su completa recuperación. Estos días he podido pensar mucho y he podido constatar que toda la naturaleza, toda mi inspiración, toda la variedad de vida... todo, esta inmerso en mi hijo, él es la naturaleza, mi inspiración y todas las vidas se hayan reflejadas en sus ojos. En alguna ocasión me han preguntado cuál consideraba que era mi mejor obra y siempre he contestado lo mismo: mi hijo. Entre otras cosas, porque es fruto del trabajo conjunto mío y de mi compañera, de constante amor y apoyo desbordante hacía mi persona. Sin lugar a dudas, ser padre es lo mejor que le puede ocurrir a una persona. Os he puesto un retrato de mi hijo a grafito que le hice cuando tenía unos cuatro años. Espero estar pronto aburriéndoos con nuevos trabajos, lo cuál querrá decir que todo va por buen camino.

Comentarios

  1. Bueno Lluís, vaya contratiempo. Ha sido conmovedor el relato de la entrada y deseo de corazón que todo salga favorablemente.

    La naturaleza son nuestros hijos, tienes razón, y todas las vidas se hayan reflejadas en sus ojos.
    Personalmente, cuando he sufrido golpes con crudeza de este tipo, una de mis válvulas de escape ha sido precisamente la naturaleza; su entorno de vida pasando delante de mi desesperación. Todo gira en torno a lo más querido, y eso es lo que tiene el espíritu de la naturaleza; la crudeza y la generosidad.
    Le debo tanto...
    Cuídate.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Luis, acabo de volver de Cabo Verde y, aunque no suelo tener mucho tiempo para hojear los blogs de los compañeros, he dado un repaso por el tuyo y me he encontrado con lo de tu chaval. me alegro que todo se solucionara bien y espero que no vuelvas a pasar por un trago similar.
    Un abrazo y hasta pronto,
    Juan

    ResponderEliminar
  3. Gracias Javier por tus palabras. Estoy contigo, la Naturaleza es un gran apoyo en estos momentos para superar esta adversidad. Además, el optimismo y entusiasmo con que nos contagia nuestro hijo nos ayuda a encontrarnos de nuevo.
    Un abrazo.
    Gracias Juan. Esperemos que no, aunque estas son cosas, como otras tantas, que se escapan a nuestro control.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Lluis:

    Mi solidaridad con tu momento duro y mi alegría porque todo vuelva a mejorar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Hola
    he conocido tu blog y me parece maravilloso lo que haces, siento lo de tu hijo espero tenga pronta mejoria y puedas seguir pintando junto a él la bella naturaleza.

    un abrazo

    Paola

    ResponderEliminar
  6. Me he emocionado leyéndote. Me alegro mucho de que las cosas salieran al fin bien y todo quedara en un susto.

    Tu dibujo maravilloso como siempre, pero seguro que tu hijo más.

    Un abrazo y mucho ánimo.

    ResponderEliminar
  7. Gabriel, Paola, Mamen. Gracias por vuestras palabras y apoyo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Dios bendito, que mal trago. Pronto seré madre y me aterroriza pensar que algo salga mal... así que aunque no me puedo poner exactamente en tu lugar, me acerco. ESpero de todo corazón que tu hijo salga adelante y que vuelva a ser el que era, en toda su extensión. Y es cierto, que siempre pensamos que son los demás a los que les toca...
    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  9. Tomo nota de tu ofrecimiento, veremos hacia navidades. ¿Que tal sigue tu hijo?.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares