Quinta sesión



Desafiando al calor, que, hasta parece que el grafito se vaya a deshacer en el papel, continuamos trabajando la gruesa rama con un lápiz más blando, para ir oscureciendo. También con uno de mina más dura enfatizamos algunos detalles del plumaje del ave. Damos una primera pasada a la rama que tenemos de frente, seccionada en alguna de las muchas podas que soportó el almendro a lo largo de su vida.

Comentarios

  1. Absolutament increïble... No sabia que es pogués dibuixar tant bé. Si en tingués, em treuria el barret!

    ResponderEliminar
  2. Gràcies pel teu comentari, Roger, és doblement gratificant venint d'un geni de la il·lustració com tu. Però, encara queda molt de camí per caminar... Una abraçada

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares